Dar de comer al hambriento

Este año para todo el mundo ha sido muy particular por la coyuntura que estamos viviendo sin embargo a pesar de ello hemos tratado de colaborar y ayudar en la medida de nuestras posibilidades a los ancianos de la comunidad parroquial Virgen del Carmen de la Margen Derecha, donde la comunidad se encuentra de misión.

El Papa Francisco nos dice:

Las obras de misericordia despiertan en nosotros la exigencia y la capacidad de hacer de viva y operante la fe con la caridad. Estoy convencido que a través de estos simples gestos cotidianos podemos cumplir una verdadera revolución cultural, como lo ha sido en el pasado.

Audiencia General de los miércoles

Gracias a la ayuda y colaboración generosa de algunos bienhechores, mensualmente se ha entregado una bolsa de víveres a los ancianos, algunos han venido a la parroquia a recibir y otros que no pueden acudir por motivos de estar limitados en caminar por eso motivo se les ha llevado a sus domicilios a entregarles. Se ha tratado de darles una pequeña ayuda solidaria como gesto de una de las obras de misericordia “Darle de comer al hambriento” pues en el hermano que sufre y pasas necesidades ahí está Cristo presente, en los más débiles y olvidados de la sociedad. Con las visitas domiciliarias a los ancianos se ha conocido un poco más la realidad de vida y la necesidad que se ellos tienen.

Sor Esther M. Quinde C.
Superiora Local