Semana Santa en Fraternidad

En plena cuarentena iniciamos las celebraciones de la Semana Santa de una manera excepcional, colocando el signo de las palmas en la puerta de la comunidad el Domingo de Ramos, a un principio parecía vacío y frío el ambiente, muy distinto al que estábamos acostumbradas cotidianamente en la parroquia, abarrotado de feligreses y preparación anticipada de toda la liturgia, pero pronto encontramos ese calor y amor de Cristo que llena todo de su luz y de su gracia.

El Jueves Santo participamos como ya se hizo tradición en este tiempo de cuarentena de la transmisión de la Cena del Señor a través de las redes sociales. Hicimos la adoración a Jesús Sacramentado y luego nos retiramos en silencio, acompañando a Jesús al Huerto de los Olivos.

El Viernes Santo pasó por el cielo un helicóptero en el que iba el sacerdote Rolando Laime bendiciendo la ciudad con el Santísimo Sacramento y el Patrón Santiago y por las calles también pasaron sacerdotes bendiciendo, las personas que salían de sus casas recibían de rodillas esta bendición del Señor.

Así se vivieron gestos hermosos que nos llevaron a vivir intensamente esta Semana Santa única en nuestra historia de vida, que nos hace sentir que, si estamos reunidas en comunidad, el Señor se hace presente y el domingo de Pascua con la capilla llena de flores hermosas y la luz del Cirio Pascual que nos hace recuerdo que la luz de Cristo lo llena todo, incluso nuestra fragilidad humana puesta a prueba en esta pandemia, puede ser superada y vencida por la Resurrección del Señor.